domingo, 23 de septiembre de 2012

Nuevas mujeres, nuevas parejas, nuevos hombres



Mucho se habla en tono de humor sobre las parejas, yo, la primera. Pero estoy cansada de ver y leer siempre lo mismo: La mujer gorda con rulos en la cabeza y con un artilugio en la mano que en otros tiempos servía para amasar pan. ¿Alguien hace pan hoy en día en su casa?

Cansada también de ver a esta mujer parada detrás de la puerta esperando a que su marido entre muy borracho, después de pasar una noche de juerga con dos rubias despampanantes.

Estos chistes claramente estaban hechos por hombres, varias cosas los delatan:

1- El hombre en cuestión, el que entra borracho por la puerta de su casa. Tiene una barriga descomunal, es feo y va con dos rubias a su casa. (Eso ya es ciencia ficción).
2- Eso no le pasa a ese hombre ni pagando, las rubias lo hubieran dejado tirado en la primera cuneta a la derecha y se lo tendría bien merecido.
3- ¿Qué mujer espera hoy en día a su marido detrás de la puerta para pegarle con un rodillo?, pero lo más importante ¿qué mujer usa hoy en día rulos?
4- Otra cosa que no encaja, se ve que el tipo es alcohólico y la mujer ya lo sabe, porque se pone el kid de esperar a su marido todas noches para la bronca, ¿Hay mujeres así hoy en día?

Esos chistes ya están muy anticuados, el humor de los hombres sobre las parejas huele a naftalina y a trasnochado.

Actualmente al tipo este barrigón ya le hubieran dejado hace años, no habría mujer esperándole para pegarle. No habría chiste, ¿como  los payasos de circo de pueblo que no hacen más que pegarse y no tienen gracia? Igual.

Hoy en día ese chiste no existe, señores hombres dibujantes ¡a ver si se actualizan un poco!

Todo el mundo lo hace, entonces es normal.

Y, ¿por qué no? debe ser la pregunta que se plantean muchas mujeres en el momento de pensar en una operación o cirugía estética. "Soy moderna, soy libre y soy dueña de mi cuerpo" y tienen el dinero, otra cuestión importante para seguir adelante.

En muchos países, se pensó en su momento que ir operada era signo de estatus social, luego vinieron todas las mujeres que se operaron mal (low cost) y la siguiente vuelta de tuerca en esas sociedades, fue estar operada en signo de estatus, pero es importante que no se note la operación. Y el paso siguiente en esas sociedades fue: "¡fulanita no esta operada es una intelectual!".

Tener todos esos aspectos cubiertos lleva a muchas mujeres a decir: "SI, lo voy a hacer".
Y yo me pregunto, ¿cuánta libertad tienes, si necesitas ser otra para que te quieran?, si necesitas ser aceptada entonces no eres libre, si tu cabeza se está preparando para pasar uno o dos meses de dolorosa recuperación, bajo la excusa "es que merece la pena". Entonces no eres libre, estás bajo el yugo de la sociedad, de tu pareja, de tu grupo de amigas o incluso de tu familia.

"Es que me voy a sentir bien conmigo misma" es otro de los razonamientos que impulsa a muchas a tomar la decisión.
¿Cuándo te vas a sentir mejor? estoy segura que en el postoperatorio no. Y otra cifra  que muchas y muchos ignoran a la hora de poner en la balanza los pros y los contras, es que más del 80% de  las personas que pasan por el quirófano, no quedan a gusto con el resultado.
Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo no es de plastilina, no se corta y se pega como con el Photoshop, ¡No boluda! como te dirían en Argentina, Puede suceder que allí donde corten luego no pegue, o pegue mal y quedes como una de las extras de walking dead.
¿Te has planteado llevar para siempre una cicatriz? en el caso de la abdominoplastia por ejemplo es impepinable.



lunes, 17 de septiembre de 2012

Aceptarse o no aceptarse ¿dilema de mujeres?




Paseando por la red me encontré con esta perla:

Salma Hayek: 'Soy bajita y rechoncha pero mi marido me quiere así'


Y los comentarios de los lectores se dividían entre los que suspicazmente vieron en sus palabras la búsqueda de la aprobación velada, como cuando uno dice "es que me subí de peso", a ver si alguien dice: ¡no se te nota, estás estupenda!
 Y otros la alababan diciendo que se trata de una mujer muy inteligente que se acepta como es. ¿Realmente se acepta una persona que busca aprobación en el marido? ¿Vivimos las mujeres siempre para los demás? ¿Qué es lo que piensa Salma realmente? a mi me parece que ella se desaprueba por completo. Dice: "soy bajita y rechoncha". Bajita es un adjetivo que puede ser bueno o malo, aunque en nuestra sociedad tiene un sentido negativo, pero decir: "soy rechoncha".  Es descalificarse por completo, así que en realidad Salma no se acepta, la acepta su marido, y ella se conforma.
Los hombres muy pocas veces hablan de su físico, las mujeres lo hacemos todo el tiempo. Unas veces para quedar bien y que la gente diga ¡qué moderna habla de si misma y se crítica! y otras  veces buscamos otra forma de aprobación, el que la gente niegue nuestras descalificaciones nos sube el autoestima. ¿Por qué? Así la sociedad nunca nos va a tomar en serio.